Ahí va mi idea:
Tic tac, tic tac. Un hombre grande y estrafalario sentado sobre un sofá de una habitación muy anticuada y austera. A su lado, una mesilla con una foto de una anciana sonriendo y un reloj a punto de dar las doce, sonando de fondo su tictac. El hombre parece asustado. Mira sin moverse ni articular una palabra un abrigo oscuro que hay sobre una mesa en frente de él. Se distinguen claramente gran cantidad de botones chillones, agujas, y larguísimos hilos de colores cantosos, todo tirado caóticamente sobre el abrigo, encima de las piernas del hombre, sobre el sofá y en el suelo. La cámara va haciendo un zoom lento sobre el hombre.
Primer flashback: Una cocina, el mismo hombre sentado a la mesa con un babero, todo en blanco y negro. De fondo ruidos distorsionados de la voz de una mujer mayor. El tic tac cesa, de momento. La anciana de la foto sirve la comida y la mete en la boca del hombre, que come con ademanes infantiles.
Fin del primer flashback, otra vez la habitación. La cámara sigue acercándose, el tic tac cada vez más fuerte.
Segundo flashback: En blanco y negro de nuevo. El hombre y la anciana caminando por un parque, se graba por la espalda y se ve gente que pasea mirando o riéndose de la extraña pareja. En el último momento, el hombre gira la cabeza hacia un lado y se ve su cara de perfil, con expresión parecida a la de antes.
Vuelve a enfocarse la habitación, el tic tac es más fuerte aún, el hombre sigue sin moverse, continúa el zoom.
Último flashback: Un funeral visto delde el altar. En la primera fila, el hombre de luto, encogido, desproporcionadamente grande y solo en la iglesia, en la misma posición que al comienzo del anuncio. Un sacristán barre al fondo.
Cambia la escena por última vez y se ve únicamente la cara de pánico del hombre, no se ha movido desde el principio. El tic tac es más estruendoso que nunca. De pronto suena la medianoche. El hombre mira a la cámara, y la escena desaparece. Mientras siguen sonando los dongs del reloj, aparece sobre fondo negro un estilizado botón azul. Bajo él surge, en letras blancas:
Nuevo Botón Marca Cholo
El único que se pega solo
Primer flashback: Una cocina, el mismo hombre sentado a la mesa con un babero, todo en blanco y negro. De fondo ruidos distorsionados de la voz de una mujer mayor. El tic tac cesa, de momento. La anciana de la foto sirve la comida y la mete en la boca del hombre, que come con ademanes infantiles.
Fin del primer flashback, otra vez la habitación. La cámara sigue acercándose, el tic tac cada vez más fuerte.
Segundo flashback: En blanco y negro de nuevo. El hombre y la anciana caminando por un parque, se graba por la espalda y se ve gente que pasea mirando o riéndose de la extraña pareja. En el último momento, el hombre gira la cabeza hacia un lado y se ve su cara de perfil, con expresión parecida a la de antes.
Vuelve a enfocarse la habitación, el tic tac es más fuerte aún, el hombre sigue sin moverse, continúa el zoom.
Último flashback: Un funeral visto delde el altar. En la primera fila, el hombre de luto, encogido, desproporcionadamente grande y solo en la iglesia, en la misma posición que al comienzo del anuncio. Un sacristán barre al fondo.
Cambia la escena por última vez y se ve únicamente la cara de pánico del hombre, no se ha movido desde el principio. El tic tac es más estruendoso que nunca. De pronto suena la medianoche. El hombre mira a la cámara, y la escena desaparece. Mientras siguen sonando los dongs del reloj, aparece sobre fondo negro un estilizado botón azul. Bajo él surge, en letras blancas:
Nuevo Botón Marca Cholo
El único que se pega solo