Y ahi se quedo atonito, sin palabras, casi sin aliento
solo ante el peligro, disgustado de la absurda realidad que no hacia mas que tenderle trampas, directas, sin rejillas.
Y ahi se quedo, pasamado, sin su sonrisa sacarstica, sin su mirada desafiante, lamentandose poco mas que de haber nacido
... y ahi se quedo "tieso" como un palillo, a la espera de que ella aunque sea, le dijera un no.
-No, no quiero casarme contigo.
martes, mayo 29, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
muy valiente por su parte, que ambiguedad no?. muchos besooooooooooss =D
Vaya.
Dónde habré vivido yo eso.
Publicar un comentario