domingo, mayo 27, 2007

Letras.

La noche, gaseosa, como la espuma en la que al meter la mano sientes el mar, se condensa y se esconde en un vaso vulgar.
¿Qué diferencia a un vaso vulgar de cualquier otro? ¿Acaso la sustancia?
No, sólo podría ser el relieve del sonido de las yemas de tus dedos en mi piel, el escándalo que hacen mis ideas, el gusto de tu aroma, que me ataca cuando menos me lo espero y me tortura sin piedad, el olor de la tinta goteando por mis ojos, descolgándose de mis ahora azules pestañas a mi ahora mejilla azul.
Y es ahora cuando puedo decir “I feel like the color blue”.
Quizá sea esta sustancia que me hace desvariar y crear las letras más incoherentes y poner las haches donde no las hay, quizá sea el tiempo, las horas, el hoy....
Pero un vaso nunca podrá ser vulgar pues su cristal es por donde se filtra la noche, pues su cristal es por donde se refleja el ayer.
Cada noche abro la ventana escucho su sonido: coches, grillos, hojas que se acarician a un solo compás, letras que se acentúan. Silencio. Doloroso, incidente, agudo, sombrío, tenso, frío, oloroso. Silencio que me dibuja los recuerdos que a ratos quisiera olvidar ( no, no quiero olvidarlos jamás) y los impone en mi iris y crea las líneas de un lado a otro de él, creando así una telaraña de ayer y mañana y que cada vez que la luz ( la luz del sol, la luz de la luna, la luz del agua, la luz de tu voz, la luz de tu ser) la roza dibuja a fuego en el fondo de mi pupila los momentos más dulces y así caigo presa una y otra vez, así entre estas letras que cada día se parecen más a lo que soy, o soy más lo que ellas parecen: incomprensibles cuando está claro el mensaje, totalmente legibles cuando reina la oscuridad. Desordenadas, caóticas, inclinadas, imprecisas, cambiantes, indefinidas, imprevisibles, matemáticas....lo que vienen siendo letras, lo que puede que sea yo, mas no soy espejo ni reflejo así pues nunca lo sabré.
Pero giro mi cabeza y veo mi sombra que se desliza a mis pies, que parte de la luz y cada vez se va perdiendo, se va deshaciendo y me dice adiós.
Interrogantes. Formulas en mi muñeca que no resuelven nada.
Esperaré hasta que el día más mágico del año proclame el verano y tu pagues tus deudas y luego miraré y veré que nueva sorpresa queda escrita en el oráculo de mis letras.
Que curioso que éstas se arrastren como obligadas cuando presienten que se acerca el final.

2 comentarios:

Libelle dijo...

O.O


Wao...


"Esperaré hasta que el día más mágico del año proclame el verano y tu pagues tus deudas y luego miraré y veré que nueva sorpresa queda escrita en el oráculo de mis letras.
Que curioso que éstas se arrastren como obligadas cuando presienten que se acerca el final."


Eso fue lo que más me gustó...*.*

Besos!!(K)^^

Anónimo dijo...

supongo que es lo más realista de todo, de ahí que en nuestro afán de busqueda del movimiento perdido nos guste, y como todas esas cosas me las enseñaste tu, te debo una, así que apúntatela. ^^ muchos besitos