Ases de luz se filtraban entre las densas nubes, imagen del romanticismo, tarde de claroscuros imperceptible ante la velocidad. Retrato instantáneo. Música country. Farola que se enciende y se apaga aullando rallos de luz y oscuridad. Ruge un árbol al viento, un sauce que llora desconsolado ante la inminente nocturnidad.
Y ahí, entre toda esa vida, solas tu y yo, en una noche en la que no jugaban niños en el parque, en la que no paseaban dueños solitarios con sus solitarios perros, en el que no había gente apresurada ni músicos sobre el templete aquel.
Y me recuerda a una canción que decía “cuéntame al oído...”, pues esa noche, el cielo acostado detuvo el tiempo en el beso y ese beso a mi en el tiempo.
Y parece que estas letras te las susurro también yo al oído, preguntándote a qué sabe ese momento, dándome cuenta de que eres todas las canciones, pétalos de rosa en una taza de té.
Y con el tiempo colgando de un hilo se mantenía la noche. Detenidos el árbol, el perro, el dueño, la luz, la luna... el humo... tus labios.... y mi voz.
Y así guardo ese momento como una fotografía de un cálido ayer que se descompone entre los días como la luz en los colores.
viernes, enero 19, 2007
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3 comentarios:
Es impresionante cómo disfrutas de todo
Im
presionante
Un blog muy... nosé, me llama y desconozco el motivo, lo leeré más a menudo porque es un mundo lejano al mío, pero convergente. Enhorabuena.
tus palabras hacen sentir al que las lee cómo si flotara, no sé explicarte pero tienes una magia que no es común..
Me alegro mucho de que tengas cosas tan bonitas en tu vida, porque te las mereces todas y cada una de ellas.
bexitos mi flor! ^^
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