Mi canción.

Dulce melodía que ya desde hace tiempo evoca tantos y tantos sentimientos....
Hace años la escuché, he crecido con ella y sin querer y hoy forma parte de mi.
Supongo que la encontré como todo el mundo encuentra su canción, casi por casualidad, o no....¿quién sabe?
Era pequeña aún, nueve años podía tener, y llena de preguntas me encontraba. La verdad es que no la entendí. Me aprecio bonita, me sonó a que hablaba de amor, no estaba muy segura. La melodía era dulce pero la letra no la acababa de encajar, aunque desde ese día no dejé de recordarla, de vez en cuando al melodía me volvía, y no dejaba de sonreír. Sin darme cuenta , siempre la tenía presente, me llenaba y a pesar de que al principio no me identificaba con ella, en cuanto la pude entender, entendí.
Día a día, hasta el día de hoy me he ido identificando con ella, me he metido entre sus letras y hoy es yo.
Hubo una época que no la podía escuchar sin echarme a llorar. Me parecía tan triste, tan dramática, tan tierna, ...ahora me doy cuenta de lo real que puede llegar a ser.
Esta canción es como abrir la boca para coger la más honda bocana de aire, y cuando separas tus labios lo único que puedes hacer es suspirar.
Ahora me siento totalmente identificada con ella.
Estrofa a estrofa se han hecho mis pasos mi esa propia realidad. Esas mismas escenas, que tan melódicamente relataban se han ido representando en mis más sencillos momentos.
Ahora afirmo que al canción habla de amor, de matices, de amistad, de algo irrefrenable que aún queriendo no se puede controlar.Son escenas del día a día que nadie ve, y ocultas se escapan, temerosas de los prejuicios y las recriminaciones. Pese a ellas no dejan de ser las más bonitas escenas de amor, que ocultas, son casi mágicas.